Por Redacción

Esta tendencia se enfoca en crear ambientes que no solo son visualmente atractivos, sino que se sienten bien al tacto, ofreciendo un refugio acogedor frente al ritmo acelerado de la vida moderna. La dureza de las líneas rectas y el exceso de superficies planas están siendo reemplazados por una estética más amable y envolvente.
La fluidez se impone en el mobiliario, aportando un movimiento suave y un carácter menos rígido a los espacios.
Adiós a la Esquina: Se favorecen los sofás con formas envolventes, las sillas con bordes suavizados y las mesas redondas o con cantos redondeados.
Estos volúmenes orgánicos no solo son visualmente agradables, sino que invitan a la relajación y facilitan la circulación en las estancias.
Mobiliario Escultórico: Los muebles dejan de ser solo funcionales para convertirse en piezas esculturales o "habitables". Una cómoda o un aparador con líneas onduladas o un sillón de diseño atrevido son suficientes para transformar la atmósfera de una habitación.

La decoración de 2025 es muy sensorial. Se trata de incorporar materiales que estimulen el tacto, añadiendo una capa de lujo discreto y calidez.
Textiles Envolventes:Materiales como el terciopelo (que regresa con fuerza) ofrecen una sensación de lujo envolvente. Además, se siguen utilizando lanas gruesas, *bouclé* y lino, pero con un enfoque en las texturas que se sienten honestas y naturales.
Materiales Nobles con Vetas: Vuelve el interés por la madera veteada oscura (nogal, cerezo, tabaco) y la piedra natural, como el mármol, pero en acabados que resaltan su textura, como el *suede* (acabado mate de piedra). Esta elección conecta con la tendencia de valorar la autenticidad y durabilidad.
La producción en masa cede terreno ante las piezas únicas con una historia.
Lujo con Alma: Los objetos hechos a mano ganan valor estético y simbólico. Esta tendencia se manifiesta en la **cerámica imperfecta** (jarrones y cuencos con formas orgánicas e irregulares) y en el mobiliario con detalles hechos a mano.
Diseño *Vintage*:El mobiliario inspirado en las décadas de los 60 y 70, con sus patas cónicas y formas fluidas, se integra en los interiores modernos, añadiendo nostalgia y sofisticación clásica.

En resumen, el diseño de interiores se dirige hacia un hogar que se siente como un "abrazo", donde las texturas nos invitan a relajarnos y las formas orgánicas nos conectan con la naturaleza.
