Por Redacción
26/06/2025
En 2025, la **biofilia** no es solo una tendencia, es un estilo de vida. La integración de la naturaleza en nuestros hogares alcanza nuevas cotas, trascendiendo la mera colocación de plantas. Se trata de crear santuarios interiores que evocan la calma y la vitalidad del mundo exterior.
Maderas sin tratar, piedra, terracota y fibras naturales como el lino y el algodón orgánico son los protagonistas. La búsqueda de texturas auténticas* y acabados imperfectos que reflejen la belleza de lo artesanal se impone. Pensá en paredes de estuco con pigmentos naturales, suelos de corcho o bambú, y muebles de ratán o mimbre con diseños contemporáneos.
Más allá de las clásicas macetas, veremos muros verdes, techos con vegetación colgante y hasta "micro-bosques" en los espacios más amplios. Las plantas no son solo elementos decorativos, sino parte integral del diseño, mejorando la calidad del aire y el bienestar general. Las **especies nativas y de bajo mantenimiento** ganan popularidad.
Maximizar la entrada de **luz natural** es clave. Grandes ventanales, claraboyas y el uso estratégico de espejos para reflejar la luz son esenciales. La iluminación artificial complementa, con lámparas que imitan la luz del día y sistemas inteligentes que ajustan la intensidad según la hora y la actividad. La conexión con los ritmos circadianos es una prioridad.